Imagen adaptada por Paleolitico Feliz de OpenStax Biology

La permeabilidad intestinal óptima es vital para mantener tu salud.

Permeabilidad intestinal aumentada. Entendiendo la barrera intestinal.

La importancia del estado intestinal como facilitador de muchas enfermedades modernas no deja de aumentar. No sólo afecta a las enfermedades autoinmunes, sino a muchas otras que podríamos englobar dentro del conjunto de enfermedades de la civilización moderna. Cada día sabemos más acerca de la importancia de evitar el llamado intestino con fugas o agujereado (Leaky Gut).


Introducción

Para entender el papel que juega tu intestino en las enfermedades autoinmunes así como en muchas otras relacionadas con la inflamación crónica, es necesario entender cómo funciona la absorción de nutrientes por parte del intestino delgado. Un órgano que separa el interior de tu cuerpo, del mundo exterior.

De esto va el primer artículo de esta serie acerca de la permeabilidad intestinal aumentada, un problema generalizado en nuestra sociedad moderna.

Esta serie sobre la permeabilidad intestinal se divide en 3 artículos:

Estás en la primera parte.

La barrera intestinal

La barrera intestinal es aquella parte del intestino que evita que elementos indeseables lleguen al interior de tu organismo.

El epitelio, el moco y la microbiota son sus principales componentes. Se ven perjudicados por el estilo de vida occidental y se acaba produciendo la llamada permeabilidad intestinal aumentada, que no es otra cosa que un deterioro de esta barrera haciéndola menos selectiva.

Se le conoce también como intestino agujereado o con fugas, por el término utilizado en inglés (Leaky Gut).

El intestino delgado

permeabilidad intestinal
Imagen de los principales órganos del sistema digestivo, donde se puede ver en el centro y en naranja el intestino delgado, su órgano más importante. Imagen adaptada del libro Biología de OpenStax  Biology


El intestino delgado es el órgano más importante de tu sistema digestivo. Es el encargado de llevar al torrente sanguíneo los nutrientes de aquello que comes. Lo que no absorbe tu intestino, acabará excretado formando parte de las heces.

Así, tu intestino es la puerta a través de la cual los nutrientes pasan a la sangre.

Una vez en la sangre, los nutrientes se distribuirán por todo tu cuerpo.

¿Cómo son absorbidos los nutrientes?

Para entender esto, debemos acercarnos hasta las principales células del intestino, los enterocitos.

Estas células forman a lo largo del intestino delgado una capa en la parte del lumen intestinal, es decir, la parte por donde pasa el bolo alimenticio.

Monocapa de enterocitos y moco intestinal
La capa de enterocitos a lo largo del intestino delgado es la encargada de absorber los nutrientes y llevarlos a la sangre. En la imagen se pueden ver los enterocitos unidos unos con otros formando parte de la barrera intestinal conjuntamente con el mucus situado en la parte del lumen, (por donde pasa el bolo alimenticio). Imagen adaptada del libro Biología de OpenStax  Biology


De esta manera, lo que has comido, pasará a lo largo de esta capa de enterocitos, los cuales irán absorbiendo los nutrientes que puedan. Aquello que no puedan absorber, continuará su camino por el tubo digestivo y será excretado.

¿Cómo absorbe un enterocito los nutrientes?

Nos acercamos un poco más y llegamos hasta las microvellosidades (1)(2), una parte vital de estas células intestinales.

Aquí se produce la absorción (3)(4)(5).

Aquello que pueda pasar a través de las microvellosidades, será absorbido y llegará a la sangre. Las moléculas que no puedan ser absorbidas, acabarán excretadas.

En esta parte del proceso digestivo las enzimas digestivas irán rompiendo moléculas (6)(7)(8), y aquellas que puedan pasar a través de las microvellosidades entrarán en el enterocito.

¿Qué moléculas entran en el enterocito?

Moléculas muy pequeñas.

Por ejemplo, una molécula de sacarosa (azúcar blanquilla) no puede entrar. Antes debe descomponerse en dos moléculas más pequeñas (glucosa y fructosa) y de esta manera entrarán por separado.

Permeabilidad intestinal sana
Los enterocitos son muy selectivos con lo que dejan pasar. Sólo deberían entrar las moléculas pequeñas. Moléculas grandes como las que están sin digerirb (en rojo), nunca deberían entrar. Deberían continuar su camino a través del lumen para ser digeridas por la microbiota (como algunas fibras) o para ser finalmente excretadas. Imagen adaptada del libro Biología de OpenStax  Biology


A grandes rasgos:

  • Las proteínas deberán separarse en aminoácidos
  • Las grasas en ácidos grasos
  • Los carbohidratos deberán separarse en monosacáridos

Es decir, las moléculas que serán absorbidas deberán ser por lo general, muy pequeñas (9).

Si son grandes, no pasarán. Así de claro.

El espacio entre dos enterocitos. La zonula occludens.

Entre dos enterocitos no debería pasar ninguna molécula, debido a que es un espacio muy estrecho y cerrado (10).

Son las llamadas tight junctions (11) (uniones estrechas) que a través de unas proteínas (12) cierran este espacio entre las células impidiendo el paso (13)(14). Estas uniones pueden abrirse y cerrarse muy rápido para dejar pasar electrolitos o agua al organismo (15).

Uniones estrechas del epitelio intestinal
El mantenimiento correcto de las uniones estrechas (tight junctions) es vital para mantener una permeabilidad intestinal saludable. Las uniones estrechas impiden el paso de moléculas y se forman a partir de proteínas que unen los enterocitos.Imagen adaptada del libro Anatomía y Fisiología de Open Stax.   Descarga gratuita de OpenStax (Anatomy and Physiology)


Los únicos reguladores conocidos (que yo sepa) de apertura/cierre de estas uniones estrechas son la zonulina (16)(17), que abre estas uniones y el butirato y otros ácidos de cadena corta, algo que proviene de nuestra microbiota intestinal y que al parecer, las cierra (18)(19)(20)(21).

Pero por lo general, entre enterocitos hay un espacio tan estrecho que no puede pasar nada a través de él. Si no fuera un espacio tan estrecho, llegarían a la sangre moléculas que no deberían llegar.

Moléculas que deberían haber sido excretadas.

Esta entrada de macromoléculas provocaría que nuestro Sistema Inmunitario las detecte como cuerpos extraños y trate de eliminarlas.

Y esto, precisamente es lo que ocurre cuando se habla de permeabilidad intestinal aumentada, una situación patológica del intestino en la que entre otras anomalías, estas uniones estrechas están abiertas y dejan pasar al torrente sanguíneo ciertas moléculas que nunca deberían llegar a la sangre.

Una situación que si se alarga en el tiempo, sobreexcita a tu Sistema Inmunitario y se cree que facilita el desarrollo de muchas enfermedades como Parkinson (22)(23), Alzheimer (24)(25)(26), depresión (27), artritis reumatoide (28) (algo que ya se sospechaba en 1984 (29)), Hepatitis autoinmune (30) o con problemas de salud en general (31).

De hecho, trabajar esta barrera intestinal debería ser prioridad ante cualquier enfermedad autoinmune (32)(33)(34)(35) como por ejemplo psoriasis (36) o esclerosis múltiple (37)(38)(39).

El papel de la microbiota en la barrera intestinal

La microbiota es otro importante actor que protege la barrera intestinal (40)(41)(42) y evita que tengamos una permeabilidad aumentada.

Cuando llegan bacterias, hongos, virus u otros patógenos a través del tracto digestivo, nuestra microbiota puede neutralizar a estos intrusos evitando así que accedan al torrente sanguíneo (43)(44).

Es una capa protectora más, unos soldados que son considerados el órgano olvidado (45)(46)(47)(48).

No es de extrañar que los vínculos existentes entre la microbiota y la salud sean muchísimos (49). Por ejemplo en esclerosis múltiple (50)(51)(52), artritis reumatoide (53)(54)(55), psoriasis (56)(57)(58), enfermedad inflamatoria intestinal (59)(60)(61), enfermedad de Crohn (62)(63)(64), otras autoinmunes (65)(66)(67) y enfermedades del mundo moderno en general (68)(69)(70)(71)(72)(73)(74)(75).

Además, diferentes moléculas generadas por la microbiota podrían ayudar a mantener cerradas las uniones estrechas entre los enterocitos (76)(77)(78)(79), por tanto, cuidar nuestras bacterias intestinales es vital para mantener la integridad intestinal.

Lamentablemente nuestra dieta (80)(81)(82) y estilo de vida (83)(84)(85)(86) produce disbiosis (desequilibrio bacteriano (87)), nuestra población bacteriana está enferma y no nos puede proteger.

La forma de vida en las sociedades modernas perjudica a la microbiota, como por ejemplo el tipo de parto (88)(89), el periodo de lactancia (90), el exceso de higiene (91)(92), salir de la naturaleza para vivir en ciudades (93), etc.

No debemos extrañarnos de compartir cuerpo con una microbiota enferma.

El moco intestinal

Las mucinas (94) son unas moléculas que residen en el epitelio del intestino delgado formando un gel, el mucus, una capa con funciones de barrera física (95).

Esta capa de moco no sólo es importante por impedir el paso de patógenos y de moléculas potencialmente dañinas (96), sino que se ha observado que además tiene funciones inmunoreguladoras (97).

La capa de moco es por tanto muy importante para tu salud intestinal (98). Resulta dañada por nuestro estilo de vida en las sociedades modernas como por ejemplo por la dieta (99).

En resumen

Cazadores recolectores y permeabilidad intestinal
Los cazadores recolectores al alimentarse de comida real, mantienen una permeabilidad intestinal óptima. No dañan con comida nueva la barrera intestinal y mantienen su población bacteriana a través del constante contacto con la naturaleza.   Photo by Rick Hardabura


Lo que comemos pasa a través del intestino delgado, quien absorbe muy selectivamente los nutrientes para que lleguen a la sangre.

Los enterocitos, la microbiota y el mucus son los principales protagonistas en la selección de moléculas que atraviesan la barrera intestinal. Los enterocitos siendo muy selectivos con aquello que dejan pasar, la microbiota eliminando microorganismos patógenos además de generar moléculas necesarios para nuestra salud intestinal, y el moco como barrera física y con funciones inmunoreguladoras.

Es vital para tener una permeabilidad intestinal saludable, cuidar de nuestros enterocitos, del mucus y de nuestra microbiota o flora intestinal, aspectos que se ven afectados por nuestro estilo de vida moderno.

Ahora que sabes qué significa tener la permeabilidad intestinal aumentada, te invito a descubrir en el siguiente artículo de esta serie cuales son las principales causas que producen este estado intestinal, así como cuáles son las principales consecuencias que tiene para nuestra salud.

¡Cuida tu intestino!

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