Photo by Anna Dziubinska

Vitamina D, melatonina, serotonina, omega 3 (EPA y DHA)

4 Moléculas castigadas por nuestro estilo de vida moderno

Nuestro eestilo de vida moderno está perjudicando los niveles de algunas moléculas muy importantes para nosotros.

Transcripción del vídeo

Moléculas castigadas por la sociedad moderna

Como sabrás, somos química.

Somos muchos átomos que se juntan y forman moléculas.

Pero no sólo somos moléculas desde un punto de vista estructural, sino que también hay millones de moléculas que se crean, se transforman y circulan por nuestro organismo de forma ininterrumpida.

Por eso somos seres vivos.

Moléculas que circulan por nuestra sangre, por ejemplo, salen de ella y entran en las células.

Y la célula en la que entra esa molécula, hace algo. Se nutre nutre de esa molécula, inicia algún proceso de comunicación, o lo que sea, da igual.

La cuestión es, que nuestro cuerpo utiliza una gran variedad de moléculas para construirse y también para poder funcionar correctamente.

Entonces, si un ser vivo, un animal, se ha desarrollado y ha evolucionado a lo largo de millones de años adaptando su fisiología en función de las moléculas que entran, se mueven y se transforman en su cuerpo, y de golpe y porrazo ese animal modifica la relación que tenía con estas moléculas, por ejemplo deja de moverlas por su organismo porque ya no forman parte de su alimentación, de su dieta, es fácil pensar que ese animal (el cuerpo de ese animal), se comporte de manera distinta también.

Dejará de disponer de las moléculas con las que ha evolucionado a lo largo de millones de años.

Se producirán unos cambios en ese animal que lentamente le van a tener que afectar de una o de otra manera.

Pues ese animal somos nosotros.

Soy Dani de paleolítico feliz y voy a hacer un breve repaso a algunas moléculas con las que, a mi juicio, nuestra sociedad moderna mantiene una relación distinta a la que mantenían nuestros antepasados, algo que a la larga podría afectar a nuestra salud favoreciendo el desarrollo de enfermedades crónicas de la civilización moderna.

Unos problemas de salud crónicos no transmisibles que desarrollamos tantos individuos en las sociedades modernas y como paciente empoderado hace algún tiempo que trato de trabajar para recuperar mi salud.

Y lo vamos a hacer desde el punto de vista de desajuste evolutivo, es decir desde la perspectiva de que nuestro ambiente ha cambiado.

Vamos allá

Vitamina D

A nadie le tiene que caber la menor duda de que la vitamina D es escasa en nuestra sociedad moderna.

Podríamos encontrar centenares de artículos y trabajos en los que queda patente que algo estamos haciendo mal en las sociedades occidentales que hace que los niveles de vitamina D no sean los mismos que tienen los individuos que viven según un estilo de vida más salvaje.

Algo tenemos que hacer distinto para que existan estas diferencias en los niveles de esta vitamina.

Sabemos que la sintetizamos a través de la piel cuando nos alcanzan los rayos UV-B del sol.

Probablemente nuestra sociedad moderna pase demasiado tiempo en interiores a cubierto del sol. De hecho nuestra sociedad moderna tiene miedo al sol, le tiene pánico.

Tal vez algunas cosas no las hagamos del todo bien y debamos replantearnos esta relación que tenemos con el sol.

Por otro lado, la vitamina D es una molécula liposoluble. Esto significa que se disuelve en grasa.

Y todos conocemos la relación de nuestra sociedad moderna tiene con la grasa. Hay personas que no la quieren ver ni en pintura.

Y alimentos como los huevos, que tienen vitamina D, también nos dan un poco de miedo en nuestra sociedad moderna, le tenemos miedo al colesterol. O el hígado, también tiene vitamina D, pero nuestra sociedad moderna tampoco come muchos órganos.

Por un lado, nuestra sociedad occidental prácticamente no la sintetiza en la piel porque se expone menos al sol, pero por otro lado tampoco la come.

Y la carne que comemos en occidente, por lo general tampoco ha pastado al aire libre, por lo que tampoco le ha dado el sol. Algo que hace que su aporte en vitamina D pueda ser inferior al aporte que recibían nuestros antepasados a través de los animales que comían.

Así que pienso que deberíamos replantear nuestro estilo de vida para aumentar nuestros niveles de esta vitamina.

Serotonina

El sol no sólo aporta vitamina D. Se ha visto que los rayos UV-A podrían aumentar los niveles de serotonina.

Y la serotonina, a mi juicio es otra molécula muy castigada por nuestro estilo de vida moderno.

Volvemos a los interiores y a nuestra relación con el sol. Algunos estudios reportan haber observado que en épocas estivales aumentan los niveles de este neurotransmisor, algo que podría hacer pensar que aumentar nuestra vida en exteriores, al aire libre, podría favorecer la síntesis de esta molécula.

La terapia de luz se ha reportado también como posible vía para aumentar los niveles de serotonina.

Tal vez tenemos luz de muy mala calidad en nuestros hogares y centros de trabajo, o no nos da el sol como debería. Pero considero que desde la perspectiva de la luz, esta molécula sufre las consecuencias de nuestro estilo de vida moderno.

Pasamos demasiado tiempo en interiores, con luz de muy mala calidad. Algo inherente al estilo de vida del mundo moderno.

Pienso que como animales, necesitamos exponernos a más luz y de mejor calidad.

Trabajar la luz y otra vez nuestra relación con el sol creo que es importante para recuperar unos buenos niveles de serotonina.

Melatonina

Si hemos hablado de serotonina, tenemos que hablar forzosamente de melatonina, ya que la serotonina es precursora de la melatonina.

Además, la melatonina es a mi juicio una de las grandes moléculas, que más castiga nuestra sociedad occidental.

Para empezar, debemos tener claro que la serotonina se transforma en melatonina solamente cuando se dan las siguientes tres condiciones, y además, se dan al mismo tiempo:

En primer lugar, tiene que haber serotonina. Es precursora, es necesaria. Es la materia prima.

En segundo lugar tiene que haber oscuridad. Sí o sí. Tienes un vídeo sobre los ritmos circadianos y la luz azul donde lo explico con algo más de detalle.

Y en tercer lugar, nuestro reloj biológico debe marcar una horario nocturno. En el mismo vídeo de los ritmos circadianos se explica también.

Si falla alguna de estas tres condiciones, no vamos a fabricar melatonina.

Pues en el mundo moderno hemos modificado nuestro ambiente lumínico. Hoy tenemos luz cuando se ha puesto el sol. Y con luz, no se fabrica melatonina.

Para sintetizar melatonina es condición que haya ausencia de luz, en especial ausencia de luz azul.

Los hogares modernos tienen luz eléctrica, algo que perjudica nuestra oscuridad. Una ausencia de luz necesaria para poder sintetizar melatonina.

Por otro lado, ya he comentado que la serotonina (la molécula que hablábamos antes), a mi juicio, no está en su mejor época. Yo creo que deberíamos retroceder a periodos anteriores a la revolución industrial, cuando no existía luz eléctrica y hacíamos más vida en exteriores y nos daba más el sol, allí seguro que teníamos los niveles más elevados, unos niveles que se acercarían más a los que necesitamos como especie.

Unos niveles que garantizarían la suficiente materia prima para sintetizar melatonina.

Entonces, si partimos de niveles no óptimos de serotonina (por un lado), y falta de oscuridad (por otro), dos cosas que ya perjudican la producción de melatonina, debemos sumarle que nuestro mundo moderno no respeta los ritmos circadianos.

La guinda del pastel.

La melatonina es una hormona circadiana y no la sintetizamos sólo cuando hay oscuridad. La sintetizamos cuando hay oscuridad y al mismo tiempo nuestro reloj biológico marca un horario nocturno.

Si hacemos una siesta al mediodía aunque apaguemos la luz y bajemos las persianas, no la vamos a sintetizar, no toca en ese momento.

Y muchos eventos culturales o sociales, tienen lugar con luz artificial cuando debería haber oscuridad.

La cuestión es, que en nuestro mundo moderno, no fabricamos esta hormona como lo hacían nuestros antepasados.

EPA y DHA

EPA y DHA son otras dos moléculas que nuestro mundo moderno está perjudicando con su estilo de vida.

Si no te suenan, tal vez las conozcas mejor como omega 3. Lo que pasa es que de omega 3 hay muchas moléculas distintas. Las que interesan aquí son estas dos. EPA y DHA.

Estas dos moléculas, estos omegas los deberíamos tener en las membranas de nuestras células, en una generosa cantidad.

¿Y por qué pienso que nuestra sociedad moderna las está maltratando?

En primer lugar, debemos mantener un equilibrio entre omega 3 y omega 6, pero nuestra sociedad occidental nos atiborra de omega 6 mientras nos limita el omega 3. Así, tenemos un desequilibrio enorme entre estas dos grasas.

Si el ratio entre omega 3 y omega 6 debería ser probablemente de 1:1 o 1:2 , en el mundo moderno es de 20:1 o incluso 30:1 en favor del omega 6.

Nos falta omega 3.

El omega 6 lo podemos encontrar en muchísimos productos industriales, fabricados con aceites de semilla como el de girasol o el de maíz. Como son aceites baratos, son los que utiliza la industria.

En cambio, el omega 3 lo encontramos en productos del mar, especialmente en los productos que no son de piscifactoría.

También lo encontramos en animales que se hayan alimentado de pasto. Animales que han comido su alimento natural. No aquellos que se han alimentado de grano o pienso en una granja.

Son productos que no acostumbramos a comer en nuestra sociedad moderna. Es difícil encontrar carne de pasto en los supermercados.

Por otro lado, la propaganda oficial de aumentar el consumo de omega 3, si bien pienso que la población occidental sabe o le suena al menos que debe consumirlo, no es consciente de que deben ser estas dos moléculas, EPA y DHA las que necesita.

Unas nueces, por ejemplo, o unas semillas de lino tienen omega 3 y en los envases pone rico en omega 3, pero es otro omega 3. Es el omega 3 del reino vegetal, y nosotros no somos plantas.

Necesitamos omega 3 del reino animal, porque nuestras células son células de animales.

Y las moléculas de omega 3 que encontramos en las plantas difieren de las que encontramos en los animales. Son distintas.

El reino vegetal tiene ALA, que sí, es un omega 3, pero del que sólo podemos transformar hacia DHA un 5 % aproximadamente según la bibliografía. Un 5% de un puñado de nueces, es insuficiente.

No es que sea malo comer nueces, pero necesitamos el omega 3 animal.

Y recuperar un ratio correcto de omega 3 / omega 6 que se aproxime probablemente al 1:1 o 1:2 es importantísimo para personas que padecen enfermedades autoinmunes o inflamación crónica (como es mi caso y el de muchísimas otras personas), para que las puedan superar.

Unos problemas de salud característicos de este mundo moderno en el que vivimos. Y que no han dejado de aumentar durante las últimas décadas.

En este sentido, desde la perspectiva del omega 3, lo que ha cambiado de nuestro ambiente, es la alimentación.

Conclusión

Hemos hecho un pequeño repaso a unas moléculas que según un estilo de vida más acorde a nuestra especie, un estilo de vida más ancestral, deberíamos tener en mayor cantidad que la que tenemos en las sociedades modernas.

Cuando cambiamos las moléculas de un organismo que se compone de química, estamos cambiando a ese organismo.

Y las moléculas que hemos visto, no son moléculas cualquiera. Son moléculas importantísimas para que nuestra fisiología pueda funcionar correctamente.

No se trata ahora de ver para qué sirven estas moléculas, sino de poner encima de la mesa, que algunas de las moléculas que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente, ya no las tenemos en las mismas cantidades que tenían nuestros antepasados.

Unos antepasados que no padecían de tantas enfermedades crónicas como padecemos en la actualidad.

Un tipo de enfermedades que desarrollamos lentamente y desde dentro. Un tipo de enfermedades que posiblemente llevemos años labrando, con síntomas que aparecen poco a poco y algunos muy difíciles de diagnosticar.

Y la causa de esta diferencia en las moléculas se debe presuntamente a nuestro estilo de vida.

En el caso de las moléculas que acabamos de ver, principalmente a los cambios producidos en nuestra alimentación moderna respecto a la dieta del paleolítico y a la invención de la luz eléctrica que ha producido un aumento del tiempo que pasamos en espacios interiores sin que nos dé el sol, sin disponer de luz de calidad por un lado pero por otro, disminuyendo nuestro tiempo de exposición a la oscuridad.

Aspectos de nuestra vida que deberíamos cuidar un poco más.

Muchas gracias por ver este vídeo hasta el final, y si te ha gustado dale al like y suscríbete al canal.

Cuídate.

 Ver el vídeo en Youtube

VIDEOBLOG
video post

Si te ha gustado el post, por favor, ayúdame haciendo click en “me gusta”.  No te cuesta nada y para quien escribe, significa mucho.


Por Paleolíticofeliz.